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10 octubre, 2006

ARMENTHAL - Un saludo

ARMENTHAL, EL ANCIANO DE LOS DUENDES – UN SALUDO
Alexiis, 9 de octubre, 2006, 14 p.m.
 
 
 
           Buenas tardes amados Maestros, estoy abriendo aunque sinceramente no siento que alguno de ustedes esté cerca, pero como siempre quedo cerca por si alguien quiere hablarme…. Siento una energía, por favor si eres de la Luz , identifícate…. ¿Maestro Armenthal, eres tú?
 
 
           Si Alexiis, soy yo y finalmente he decidido volver a charlar un rato contigo, porque realmente me he dado cuenta de que, realmente, el comentario del jueves pasado te ha hecho efecto.
 
           Te ha hecho efecto en el sentido de que nos saludas, nos haces compartir tu vida diaria y estás muy consciente cuando esas sombras pasan delante de la punta de tu ojo, que sabes que son la percepción de una energía que generalmente somos los duendes, los elementales, etc., que nos presentamos así. Estoy muy contento de que estás tomando conciencia de eso y también de que lo estás compartiendo.
 
           Sé también que físicamente no dispones del tiempo para hacer realidad todo lo que está programado que hagas, pero poco a poco vas integrando las cosas importantes, tales como cuando enciendes una vela, eso ya te quedó incorporado, que saludes a la Diosa Pele , y tantas otras cosas que todavía ni te has acordado, porque todavía no has podido terminar de desgrabar el mensaje, pero eso ya se va a ir dando.
 
           Esto hoy es un breve saludo nomás para reconocer que estás incorporando las cosas. Lógicamente el cúmulo de trabajo que tienes es tanto que no se puede esperar más, pero lo principal es que te des cuenta.
 
           Como siempre, todos los de acá, de Lemuria y del planeta Tierra, te agradecemos por tu toma de conciencia cada vez mayor de lo que es la Unidad , incluso con los seres elementales, con todo el entorno, estás haciendo énfasis en tus mensajes en todo ello.
 
           Me alegra mucho y solamente te quería hacer llegar esto y un gran saludo y un gran abrazo de todos nosotros, tu Maestro de antaño, Armenthal.

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